Tecnología vs Coronavirus

tecnología contra el coronavirus
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(WARNING: Este post pretende simplemente mostrar cómo la tecnología está ayudando en la lucha contra el coronavirus, pero no se le atribuye mayor mérito. Las gracias se las tendremos que dar a todos aquellos que luchan día a día para que salgamos de esta situación lo menos magullados posible como sociedad: profesionales sanitarios, dependientes de supermercados, responsables de limpieza, gente que fabrica mascarillas en sus casas, farmacéuticos, …)

El Coronavirus ha sido un elemento de disrupción en nuestro tiempo que nos ha forzado a todos a hacer cambios muy rápidos para adaptarnos.

En este contexto de cambio, la tecnología ha actuado como elemento facilitador en parte este proceso de adaptación que estamos viviendo.

A continuación, quiero contarte algunos ejemplos de cómo hemos hecho que esta tecnología sea nuestro aliado en la lucha contra el Coronavirus.

Control del contagio

En primer lugar, esta tecnología ha sido un gran apoyo en la detección de posibles infectados, posibles contagios y asegurar que se cumplen las restricciones de movilidad de la ciudadanía.

Voy a hacer mención rápida sobre el sistema empleado en Wuhan con el que se controlaba la movilidad de la población mediante códigos QR de colores en los controles policiales, y de cómo han surgido otro tipo de aplicaciones para el autodiagnóstico y seguimiento de infectados más leves, incluido en España, donde hemos visto diferentes APPs de manera desagregada como las que se han creado en Andalucía, Cataluña, o Madrid. De esto ya se ha hablado mucho en las noticias.

como la tecnologia ayuda a combatir el coronavirus en China
Fuente: The New York Times

No obstante, hay una serie de usos de la tecnología menos sonados que sí me gustaría contarte.

El control del contagio y la población mediante a tecnología también ha tenido un uso algo más “creepy” que en algunos países ha sido más transparente que en otros. Este uso ha consistido en emplear la tecnología de las redes de telefonía para conocer las ubicaciones de cada persona, con el objetivo tanto de detectar posibles focos de contagio y alertar a las personas que puedan haber estado expuestas vía SMS, como controlar que las personas cumplen con las medidas de confinamiento correspondientes. Como digo, esta tecnología se ha aplicado en gran cantidad de países, como puedan ser China, Corea del Sur, Israel, se está aplicando desde España, y llegándose a aprobar una medida al respecto a nivel Europeo.

Tan clave resulta seguir los contactos de las personas durante esta situación que incluso Google y Apple se han aliado para luchar contra el coronavirus.

Este uso en particular ofrece sus riesgos, y es, como en muchos casos que hablamos de tecnología, la privacidad. A mayor control de nuestros datos que cedemos, menor privacidad tendremos y, por supuesto, al ser datos compartidos entre agencias, corren un mayor riesgo de ser hackeados, algo peligroso por más que nos prometan que estos datos están anonimizados. No obstante, situaciones extraordinarias, requieren medidas extraordinarias. ¿No?

Solo nos cabe esperar que, cuando esto acabe (esa frase tan manida estos días), esta actividad de seguimiento y control masivo deje de ejercerse por parte de las autoridades.

Y de manera más anecdótica y divertida, hemos visto en lugares de Mongolia el uso de Drones equipados con altavoces como sistemas de vigilancia y alerta a los ciudadanos.

Otro ingenioso sistema con Drones es este en el que los vecinos se asoman al balcón y se les toma la temperatura de manera remota mediante un dron equipado con los sensores apropiados.

Los robots también “se han aliado con nosotros” para ayudarnos en las titánicas labores de limpieza y desinfección, como vemos en el caso de este robot dedicado a la desinfección de lugares públicos como el metro:

清潔新力軍—雙氧水霧化消毒機械人

小編明白喺疫情下,乘客特別關注列車車廂嘅衛生情況。我哋除咗定時以1:99稀釋漂白水清潔車廂外,亦引入咗可以全自動操作嘅「雙氧水霧化消毒機械人」,配合列車深層次消毒工作。機械人可以噴灑霧化至特定濃度嘅雙氧水,覆蓋車廂內細微縫隙,進行消毒工作。同事可以透過智能手提裝置遙距操作,或者預先設定車廂平面圖,咁機械人就識自動運作!我地會繼續關注疫情最新發展,保障乘客健康,等大家搭得安心!#高科技 #雙氧水霧化消毒機械人 #齊齊抗疫 #搭得安心Meet our new colleague who has been deployed to further enhance hygiene and health protection for passengers and staff under the current epidemic.The "Vapourised Hydrogen Peroxide Robot" can spray disinfectants which eliminate viruses and bacteria into the small gaps that are difficult to reach during normal cleaning work.

Gepostet von MTR am Mittwoch, 11. März 2020

Nuestro día a día

Dado que esta situación ha supuesto un parón a la mayor parte de nuestra actividad habitual, la tecnología ha sido el pilar principal que nos ha permitido trasladar las actividades del día a día a entornos digitales para poder continuar realizándolas desde casa.

Claro ejemplo de ello es el sector educativo. Con más o menos dificultad, muchas escuelas han implantado la formación online para continuar con su actividad, un proceso que en muchos casos ha supuesto un trauma mucho mayor para el profesorado que para el alumnado, dado que estos últimos son ya nativos digitales y están acostumbrados a este tipo de entornos.

Por otra parte, en el mundo corporativo hemos tenido un tsunami de teletrabajo, algo que una gran parte de las empresas no se habían planteado implantar en el corto (o incluso medio) plazo, pero cuya repentina llegada se ha visto forzada por la situación.

Por otra parte, dado que el Coronavirus ha supuesto un distanciamiento social en el que hemos tenido que limitar el contacto humano, hemos hecho robots que patrullan sitios públicos para ayudar a la población con información, venta de productos, o incluso transportando objetos dentro de un edificio de oficinas:

Los robots también han servido como método de ayuda en la distribución segura de alimentos en hoteles de China:

Investigación Científica y usos médicos

La investigación científica siempre ha sido algo hermético y reservado, pero en estas circunstancias hemos vivido algo relativamente nuevo, y es la ciencia colaborativa.

Gracias a que muchos científicos y laboratorios han compartido datos en diversas plataformas online, como la plataforma de datos genómicos Gisaid o la aplicación Open Source Next Strain que permite hacer seguimiento de la evolución de los virus. Gracias a estos datos, y analizando las mutaciones de dichos virus, se puede hacer un seguimiento de la expansión y contagio del virus.

En Estados Unidos, el gobierno ha aprobado un proyecto para colaborar con empresas tencológicas y académicos que han puesto a disposición de la investigación su poder de computación, así como datos sobre el coronavirus para que sean analizados mediante el uso de Inteligencia Artificial, esperando encontrar correlaciones en los factores de riesgo, así como potenciales tratamientos. Actualmente cuentan con más de 13.000 artículos académicos procesados de los que se puede nutrir el modelo.

Así podemos ver la importancia de la apertura del conocimiento que permite que la Inteligencia Artificial pueda trabajar como aliado del ser humano, nutriéndose de una gran cantidad de datos para hacer predicciones certeras.

En el sector médico hemos visto también una explosión en el uso de la telemedicina como método de consulta previa con el objetivo de no saturar los hospitales, así como de disminuir el riesgo de contagio de aquellas personas que acudan a uno.

La Sociedad Colaborativa 

Y por último, en los peores momentos, (a veces) salen nuestras mejores versiones.

En medio de esta situación, un gran número de lo que se conoce como makers (personas que se dedican al desarrollo e impresión de modelos 3D) han demostrado cómo esa tecnología, que para muchos puede parecer un “juguetito” puede ser de gran utilidad ofreciendo una casi infinita flexibilidad y una velocidad de desarrollo más que decente.

Estos grupos de personas han hecho desarrollos colaborativos a nivel internacional para el desarrollo de respiradores artificiales en 3D para suplir las carencias de muchos hospitales.

En España hemos visto también como la solidaridad de los makers (y muchas otras personas, pero esto va de tecnología) han permitido el desarrollo tanto de respidadores como de Equipos de Protección Individualv (o EPIs) para los centros sanitarios que los necesitan.

Las empresas también se han unido en mayor o menor medida a contribuir en la lucha contra la propagación del virus. Algunas de ellas, gracias a sus procesos de producción flexibles han podido adaptar sus líneas de fábrica para dejar de producir sus productos y empezar a producir EPIs, y otras como General Motors han dado la vuelta a su cadena de suministro a nivel global para poner a sus proveedores (fabricantes de cinturón y tapizados de vehículo) al servicio de la causa, con una capacidad de producir medio millón de mascarillas al día.

En resumen, y como decía al principio de este post, la tecnología es una gran herramienta (aunque no es la heroína) en la que apoyarnos y, en este escenario, estamos descubriendo cómo podemos aplicarla de forma aún más intensiva de lo que lo hacíamos para derrotar al “enemigo en común”.

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